27 noviembre, 2024

La importancia de los controles: ¿Por qué se deben hacer estudios cardiológicos antes de realizar una actividad física?

man 1846

 

Se estima que las enfermedades cardiovasculares causan la muerte de 1 de cada 3 mujeres, tanto a nivel global como en nuestro país. De ahí la importancia de los controles físicos antes de hacer cualquier tipo de actividad física.

 

De acuerdo a las últimas estadísticas correspondientes al año 2020 del Ministerio de Salud de la Nación, fallecieron 48.530 mujeres por patologías cardiovasculares sobre un total de 166.285 decesos femeninos por causas conocidas, lo que representa casi 1 de cada 3 fallecimientos. Hay mitos que consideran que las enfermedades cardiovasculares afectan más a los hombres, sin embargo, las cifras de mortalidad de ese año no difieren con las de los varones, que ascendieron a 48.402.

 

“Dentro de los eventos coronarios, la muerte súbita es muchas veces la más inesperada, pero no por ello es menos prevenible: las mujeres también deben realizarse estudios específicos que evalúen la salud del corazón y el estado de los distintos factores de riesgo, mucho más aún si prevén realizar actividad física intensiva” afirman los especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC). Además, resaltan la importancia de actuar rápidamente ante un episodio coronario, es decir que se necesita contar con personas capacitadas en RCP y con un desfibrilador disponible.

 

A partir del episodio de muerte súbita de una joven corredora que participó de la última maratón de Buenos Aires, llamada Media Maratón 21K, los especialistas alertan sobre la importancia de realizar entrenamientos paulatinos, especialmente para deportes que exigen al corazón. Además, reconocen que realizar estudios cardiológicos es fundamental para prevenir enfermedades cardiológicas. La maratón contó con la participación de más de 20 mil deportistas, y la joven estuvo entre 6 a 8 minutos con cese de la actividad cardíaca, sin embargo, gracias al rápido accionar de la cadena de emergencia, las capacitaciones de RCP y la disponibilidad del desfibrilador externo automático logró salir del cuadro de urgencia y recuperarse.

 

“Es fundamental tener en cuenta que las mujeres, al igual que se realizan regularmente un chequeo ginecológico, a la hora de realizar un ejercicio extremo deben examinar también en forma anual su corazón. Especialmente si se toma en cuenta que este tipo de muerte repentina se da en personas con corazones estructuralmente normales, que no tienen problemas musculares ni vasculares visibles, ni aun microscópicamente. No obstante, pueden existir, entre otras condiciones, trastornos eléctricos primarios que una vez desencadenados nos llevarán muy fácilmente a una arritmia rápida de los ventrículos, denominada fibrilación ventricular, que es una desorganización en todo el sistema de conducción del sistema eléctrico del corazón, lo cual provoca la muerte, independientemente de la causa que la está ocasionando”, explica la Dra. Bibiana Rubilar, cardióloga intervencionista y directora del Área Corazón y Mujer de la Sociedad Argentina de Cardiología, SAC.

 

“Pensar en la posibilidad de que un deportista pueda tener una muerte súbita, resulta inesperado, porque nada se asocia más a la salud que la práctica de la actividad física. No obstante, en estas personas y sobre todo en quienes se encuentran por debajo de los 30 años, las principales causas de un episodio de este tipo suelen tener origen hereditario; en muchos casos identificamos las causas, pero hay hasta un 30% de muertes súbitas en las que se desconoce el origen” continúa la Dra.

 

El cuerpo humano no está diseñado para realizar pruebas de gran esfuerzo, como lo puede ser correr una maratón o cualquier otro deporte de gran exigencia. Por eso, los especialistas resaltan la importancia de realizar estudios médicos previos, para así poder verificar que el corazón esté sano. Sin embargo, muchos expertos opinan que no es suficiente un electrocardiograma o una ecografía del corazón.

 

Para cualquier tipo de ejercicio físico intenso, pero especialmente una carrera en la calle, es fundamental contar con un examen integral realizado por un médico cardiólogo para que descarte situaciones que pudieran poner en riesgo la salud durante el evento deportivo. Generalmente cuando son carreras cortas, es suficiente contar con la guía de un instructor. Pero a medida que se vayan intensificando el ejercicio, es necesario un control más profesional.

 

«Lo primero que se debe hacer es un plan de entrenamiento relacionado con la intensidad que el corazón deberá tolerar. Luego, en sintonía con la característica del objetivo deportivo, se modificará el tipo de estudios médicos y evaluaciones complementarias» explicó el Dr. Jorge Franchella, médico deportólogo y cardiólogo. “Serán necesarios un electrocardiograma, una ergometría y también evaluaciones de mayor nivel de precisión como el ecocardiograma y la prueba cardiorrespiratoria. Hay que tener en claro que necesitamos también un tiempo suficiente para que nuestro organismo se adapte al esfuerzo, ya que para poder correr distancias mayores a los 5000 metros, habitualmente se requieren al menos de 8 meses a un año de entrenamiento, que deberá ser gradual y supervisado por un profesional idóneo, que lo planifique teniendo en cuenta nuestra edad, antecedentes deportivos, niveles de entrenamiento previos y los períodos de recuperación después de cada prueba. Primero se debe hacer un plan de entrenamiento relacionado con la intensidad que el corazón pueda tolerar. Luego, en sintonía con la característica del objetivo deportivo, se modificará el tipo de estudios médicos y evaluaciones complementarias”, agrega el Dr.

 

“Sabemos que las enfermedades cardiovasculares suelen ser mucho más agresivas y riesgosas en las mujeres con respecto a los hombres, por esto, además del chequeo anual preventivo, el inicio de cualquier actividad deportiva debe ser siempre supervisada por expertos y con una alimentación acorde a la actividad a realizar sin que ello represente algún tipo de carencia para el normal funcionamiento de todo nuestro organismo. Una dieta bien equilibrada debe incluir no sólo frutas y verduras sino también otros alimentos indispensables para la generación de la energía necesaria, como son los hidratos de carbono y proteínas, todo en su justa proporción como así también la hidratación correcta diaria y reforzada más aún en este tipo de actividades”, agregó la Dra. Rubilar.

 

A pesar de todas las recomendaciones y cuidados puede ocurrir la muerte súbita, y hay que saber actuar en casos de emergencia. El Dr. Roberto Campos, médico cardiólogo, afirma “dado que la muerte súbita se produce en pacientes aparentemente sanos, es difícil su prevención. No obstante, se puede trabajar sobre factores de riesgo cardiovasculares: hipertensión arterial, obesidad, diabetes y tabaquismo, entre otros”.

 

“Ahora bien, cuando ocurre y estamos frente a una persona que se desmayó, es fundamental constatar inmediatamente signos de muerte súbita: pérdida de conciencia, ausencia de respuesta a estímulos, falta de respiración y pulso. Si se constata que es un caso de muerte súbita, de forma inmediata se debe iniciar la cadena de supervivencia del paciente, llamando al servicio de emergencias e iniciando compresiones torácicas con una frecuencia de 100 compresiones por minuto. El único tratamiento efectivo para detener la muerte súbita es la desfibrilación precoz, que consiste en una descarga eléctrica en el corazón mediante palas o parches que tratan de reiniciar la actividad del corazón con un Desfibrilador Externo Automático (DEA). Si no se dispone de un DEA cercano, se debe realizar RCP con compresiones torácicas hasta la llegada del servicio de emergencias”, explicó el Dr. Campos.

 

En el caso de la deportista de 30 años, que tras cruzar la meta presentó un episodio de muerte súbita, fue atendida por el equipo médico de la organización y al minuto del colapso se la ingresó al shock room del puesto médico central. “La evaluamos y constatamos que estaba en paro cardíaco por arritmia ventricular, y comenzamos con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibrilador (DEA), y en menos de 6 minutos recuperó pulso y ritmo cardíaco normal. En paralelo, mientras se realizaba la reanimación, llevamos a cabo el operativo de evacuación, para trasladarla una vez que estuviera estabilizada, dando aviso al Hospital Fernández para recibir a la paciente, donde llegó, ya consciente y recuperada, unos 22 minutos después de haber presentado el evento”, relata el Dr. Campos.

 

 

 

 

Foto.- Pixabay

 

 

Fuente.- https://docsalud.com

 

 

14 de Septiembre de 2022

....