Días pasados personas se contactaron con nuestro medio para sacar a la luz publica lo que esta viviendo una persona, que desde los primeros días de vida de una beba se hizo cargo del cuidado de ella y ahora que pasaron casi cinco años, abruptamente le fue quitada. Pudimos localizar a la señora en cuestión, nos mencionó que el caso se judicializó con el patrocinio del Estudio Espinosa y Asociados.
Luego que mantener una reunión con las abogadas del foro local, perteneciente el Estudio jurídico mencionado, nos clarificaron de la situación procesal de las involucradas.
Este es el caso de una niña a punto de cumplir cinco años que, en el mes de Enero próximo, quien ha sido criada por su bisabuela, Valle del Carmen Do Santos de 63 años, desde los 15 días de nacida, ya que su progenitora, se ha desentendido de ella, tanto afectiva como económicamente.
Y no es dato menor, que la madre de la niña siempre habría permanecido en un ambiente de adicciones varias, por lo que a simple vista se advierte que no sería una madre responsable, incurriendo así en conductas negligentes lo que se traduce en que no se encuentra en condiciones necesarias para asegurar la crianza, el desarrollo y el bienestar psíquico, físico y emocional de la pequeña.
Teniendo en consideración los antecedentes y las intervenciones realizadas hasta el momento por el Gabinete Interdisciplinario de Vinculación Familiar del Cuerpo Médico Forense de la ciudad de Posadas, la conducta de la madre de la pequeña dejaría mucho que desear. Es por ello que, la bisabuela ha ocupado ese rol materno, brindándole los cuidados básicos y esenciales tales como Alimento, Vestimenta, Vivienda y Escolaridad.
La búsqueda desesperada de esta bisabuela tuvo lugar a partir del día 24 de Octubre de 2022, cuando salía de su domicilio (Barrio 21 de Septiembre, Casa N° 48 de la ciudad misionera de Apóstoles, junto a la niña, para acompañarla a la Fiesta de Educación Física, de Fundación local cuando de repente aparece la progenitora y se apropia abruptamente de la niña en contra de su voluntad, manteniéndola encerrada, sin concurrir a la escolaridad, desde entonces.
Va ha transcurrido más de un mes sin saber el paradero de la niña y su progenitora y acudiendo a la Justicia sin obtener una respuesta efectiva. De un mes de ocultamiento intencional de una pequeña con un destino, hoy incierto. En este momento, la menor se encuentra en extremo riesgo y situación de vulnerabilidad psíquica.
Por todo lo expuesto, es inevitable cuestionarse: ¿Cuáles son las medidas urgentes que debería tomar el Juzgado?
Se debe dar prioridad a la conveniencia y el interés superior del niño, principio rector de toda decisión que involucra a los menores. Se acude a los medios, a fin de solicitar una pronta respuesta de la Justicia; mejorar la protección y los instrumentos para la restitución de la menor; evitar demoras y padecimientos; y promover una solución amigable a este conflicto familiar.