No se puede ocultar la contundente y preocupante evidencia: la imagen satelital muestra al Corredor Verde, el último remanente continuo de Selva Paranaense en el mundo, severamente fracturado. Entonces, cuando Usted, Víctor Kreimer, en el cargo de Ministro de Ecología y RNR del provincia de Misiones, dice que “la presencia del yaguareté es un indicador de que nuestra Selva está sana”, nosotros, desde el Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera, debemos recordar que la realidad es otra.
La Selva Paranaense en Misiones retrocede sin pausa. Está gravemente herida. De lo contrario, ¿por qué cada vez que llueve, las aguas de arroyos y ríos se tiñen de colorado? Como lo muestran las fotografías, que adjuntamos con este texto, del arroyo Tarumá (San Vicente), obtenidas el día 4 de enero de 2023. Es la erosión hídrica (toneladas de tierra roja de suelos sin cobertura arrastradas por las lluvias hasta los arroyos), que se acelera con el desmonte y el incumplimiento de las leyes ambientales (responsabilidad del Ministerio de Ecología), entre ellas la Ley XVI N° 136 de Bosques Protectores y Ley XVI Nº 60 del Corredor Verde.
Señor Ministro: Usted afirma también, en una nota publicada en la web de Canal 12, que se trabaja mucho para “mantener la conectividad en la selva” y en ese marco se nombra al Corredor Verde. ¿Podría identificar y difundir cuáles son esos trabajos de conservación y recuperación de la Selva? ¿Vio Usted las imágenes satelitales de agosto de 2022 difundidas en un Documento de organizaciones agrarias, de derechos humanos, gremiales, ambientales e indígenas, advirtiendo que el mismo está severamente fracturado en el centro y en la línea entre San Vicente y Bernardo de Irigoyen, con notables desmontes en toda el área, sobre todo en el norte, y el aislamiento del Parque Provincial Urugua-í y de la Reserva de Biósfera Yabotí?
Vale recordar que un área protegida por sí sola, como el Urugua-í (por citar ejemplos), no es suficiente para brindar los servicios esenciales que presta el monte para todas las formas de vida. Justamente, para alcanzar ese objetivo, garantizando la conexión y la buena salud de la Selva, la supervivencia del yaguareté (y de todas las especies de plantas y animales), es que se creó, a fines de la década del 90, la Ley del Corredor Verde, estableciendo el desarrollo sostenible en un millón de hectáreas, públicas y privadas, cosa que, repetimos, no ocurre.
¿Cómo afecta esta situación a los misioneros y a la región? La eliminación de la Selva se traduce en anulación del agua en todas sus formas (humedad ambiente, lluvias, recarga de napas, vertientes, arroyos, ríos); aceleración de la erosión hídrica con pérdida de suelo productivo; daño a todas las actividades económicas vinculadas a los bienes naturales (agricultura, turismo, madera); enfermedades derivadas de la depredación a la naturaleza; interrupción del intercambio genético de plantas y animales (regeneración del ecosistema); menos superficie y alimentos para animales.
Pero además, señor Ministro de Ecología, una investigación del CONICET, divulgada en Octubre de 2022, indica que entre 1985 y 2021 fueron deforestadas en Misiones 305 mil hectáreas de Selva Paranaense. El mayor desmonte – especifica el estudio científico – se registró en el área ocupada por las plantaciones forestales (monocultivo de exóticas, mayoritariamente pino elliotis) pasando de130 mil hectáreas en 1985 a 330 mil hectáreas en el 2021, lo que representa un aumento de deforestación del 151 por ciento.
Es decir: “Nos estamos quedando sin monte, sin agua y sin suelo productivo”, tal como lo advirtieron, en forma conjunta, en un detallado informe en noviembre pasado, los integrantes del Movimiento Agrario de Misiones, la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, la Corriente Clasista y Combativa, Pueblos Originarios en Lucha, el Servicio de Paz y Justicia, la Red de Agricultura Orgánica y Laicrimpo, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, CTAA y ATE, el Grupo Ecologista Cuña Pirú y Frente Ambiental Kaapuera.
La presencia del yaguareté (registrado en los primeros día de enero de 2023) se hace notar en el norte de la provincia, y de acuerdo a los investigadores de organizaciones que trabajan para conservar esta especie, para que esto ocurra es de fundamental importancia la existencia de los Parques do Iguazú, y Estadual do Turvo, ambos en el vecino país de Brasil, y por supuesto las áreas protegidas en Misiones. Pero de ninguna manera nos habilita a decir que “la Selva está Sana”, simplemente porque ello no ocurre y, como dijimos, eso está documentado, evidenciado, en imágenes satelitales, en la investigación del CONICET, o bien puede comprobarse al recorrer el territorio, observando cómo el verde monocromático del monocultivo de exóticas avanza eliminado los verdes del monte, la identidad, la diversidad, el agua, el suelo agrícola, ocupando el espacio de los pueblos originarios, de la producción familiar, de los emprendimientos turísticos, de los misioneros.
Por Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera
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