La vicepresidenta habló de economía y política, al recibir un honoris causa en Río Negro. Llamó a elevar el nivel de debate en el año electoral.
“¡Guau!” expresó Cristina Fernández de Kirchner al preguntarse cómo está la economía al cabo de 40 años de democracia. Un par de veces criticó que la inflación “es del 100%”, como si no fuera parte del Gobierno, y la comparó con la de su anterior gestión y la que la sucedió. Lo mismo hizo, apoyada en algunos gráficos, con el nivel del salario real y el empleo actuales (“están por el piso” dijo) al cabo de la gestión que encabeza junto a Alberto Fernández.
Fue a lo largo de una conferencia magistral de poco más de una hora que pronunció en el campus de la Universidad Nacional del Río Negro al recibir un honoris causa. Tras remarcar que había apoyado la reestructuración de la deuda encarada por Martín Guzmán, marcó sus diferencias sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional al que llamó a revisar.
“Es parte de la responsabilidad institucional el apoyo, pero también lo es advertir qué hay acuerdos que pueden ser inflacionarios” dijo Cristina, apoyada en un gráfico que mostraba la curva creciente de vencimientos acordados con el FMI para los próximos años. “Se van a tener que revisar las condiciones en las que se firmó el acuerdo” avisó, en la semana en la que un foro, del que participó el ex secretario de Comercio Roberto Feletti, planteó el mismo objetivo.
“No tengo una cuestión dogmática o ideológica con el Fondo y a veces me ponen en el lugar de terca” dijo Cristina quien advirtió que con la combinación de inflación y estancamiento “estamos en el horno”. Al enfocar su análisis en el contexto de una economía bimonetaria (“no sé como vivimos, es un milagro”) apuntó contra la dolarización.
“La primera que va a hacer el sacrificio será la clase media que es la que más los utiliza y su empobrecimiento no va a tener límites” desafió. También cargo contra la convertibilidad y ubicó el inicio del dólar como patrón de conducta de los argentinos, en el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, que se recordará en dos semanas.
“Hay que discutir estas cosas y no repetir monocordemente. No más espejitos de colores. Entonces ¿no hay solución? ¡No!” se preguntó y respondió con más cuadros comparativos en las que quedó bien parada. Por caso, buscó desligar a la evolución de salarios con la inflación y también con el déficit fiscal, al comparar el argentino con los de economías nórdicas y Malasia.
“¿Les suena Malasia? Sí, es la que tiene un déficit de 5,3 puntos y nos va a dar financiamiento para instalar una planta de licuefacción en Bahía Blanca para poder exportar gas natural licuado. ¡Cómo mienten los medios!” reiteró en un clásico de sus discursos, los comentarios sobre los análisis de la prensa.
“Son números, no vengo con ideología” se defendió tras remarcar la necesidad de que el país avance hacia una mayor inversión tecnológica para exportar. En un contexto electoral, lanzó una serie advertencia sobre el futuro. “Nuestro principal desafío es revisar el acuerdo con el FMI para que nos deje crecer. Es imprescindible un cambio de actitud. Si no nos ponemos de acuerdo, no alcanzan ni Vaca Muerta ni el litio” planteó.
Así, realizó un llamado a levantar el nivel de debate, “chato y mediocre. No podemos seguir así” advirtió. Sin pistas concretas sobre si pasa por su cabeza volver a la Casa Rosada, tal cual lo pidió insistentemente la militancia que copó el acto, la vicepresidenta se valió de su experiencia en el Ejecutivo y el Legislativo para buscar dar cátedra sobre “cómo estamos a 40 años de democracia” tal cual planteó de entrada.
“Parece que ni siquiera los tres poderes funcionan” disparó en la primera de varias referencias a las defecciones que ve en cada uno de ellos. Al judicial volvió a ligarlo con “las mafias que se regodean en el poder y en algún momento colapsan” avisó, tras mencionar la eyección del senador rionegrino Martín Doñate del Consejo de la Magistratura.
A horas de que el Tribunal Federal 2 difundiera los argumentos de su condena a 6 años de prisión por corrupción en la causa Vialidad Nacional, la vicepresidenta habló de “ninguna prueba y un solo objetivo, la proscripción”.
Tras advertir sobre la “ruptura del pacto democrático” expresó “mucho temor” por la fragmentación y llamo a mirar “un poquito” a América Latina. Desde el título, la conferencia magistral planteaba la disyuntiva hegemonía o consenso y Cristina planteó que sino hay ni una ni otro “que te ayude tu hermana”.
Por Gabriel Bermúdez
Foto.- La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, a su llegada para recibir el Doctorado Honoris Causa de la universidad nacional de Río Negro.
Fuente.- https://www.clarin.com