En muchos países la mayoría de los terneros obtenidos de vacas lecheras se alojan en casetas individuales. Este tipo de alojamiento está autorizado en la Unión Europea (UE) hasta un máximo de 8 semanas de edad en cría convencional y un máximo de una semana en cría ecológica. Sin embargo, el alojamiento de terneros en grupos también puede tener una serie de ventajas en la crianza.
Las principales razones para adoptar esta práctica son limitar el riesgo de transmisión de enfermedades entre terneros, cuyo sistema inmunitario es inmaduro, y facilitar la toma de alimentos y el control y seguimiento de los animales.
El principal objetivo de la cría de terneros lecheros es limitar la mortalidad y morbilidad (de machos y hembras) y obtener un rápido crecimiento de las hembras para alcanzar una edad óptima al primer parto y un buen inicio de lactación. Un gran desafío es cumplir con estos objetivos mientras se ofrece a los animales un entorno rico que les permita expresar sus comportamientos naturales (particularmente sociales) y desarrollar sus habilidades cognitivas. De hecho, el respeto por el bienestar animal sólo está asegurado si el animal se encuentra en un “estado mental y físico positivo vinculado a la satisfacción de sus necesidades fisiológicas y de comportamiento, así como de sus expectativas”. La toma en cuenta de los componentes mental, cognitivo e individual del bienestar es reciente y aún no muy bien integrada en la crianza. Las principales críticas a la crianza de terneros lecheros se refieren a la separación temprana de la madre, que priva al ternero de su socio social privilegiado en las primeras semanas de vida, y al aislamiento social ligado al alojamiento en casetas o nichos individuales. Así, el sector lácteo está en el origen de iniciativas para la integración de los terneros en un grupo social lo antes posible (otros terneros y/o vacas). Disponer de una alternativa al alojamiento individual de terneros permite y permitirá a las granjas cumplir una serie de especificaciones en este sentido.
Alojamiento NO individual
El alojamiento de terneros en grupos también puede tener una serie de ventajas en la crianza. En primer lugar, realizado en buenas condiciones, contribuye a transmitir una imagen positiva de la crianza de los terneros. Algunos criadores ven la cría de terneros en grupos como una forma de racionalizar y optimizar el tiempo dedicado al cuidado de los terneros. Criar terneros en grupos también permite obtener efectos beneficiosos sobre el bienestar (mental, emocional) y las capacidades de aprendizaje de los terneros, lo que les permite desarrollar una mejor adaptabilidad a los contextos ambientales que encontrarán, significativamente menos estrés y potencialmente un mejor crecimiento, durante períodos sensibles como el destete.
La compañía mutua es importante para los terneros porque son animales sociales. En parejas y en grupos, los terneros aprenden a jugar con los otros terneros, tanto literal como figurativamente. En el sentido literal, los terneros juegan más cuando se alojan con otros debido al contacto social y mayor espacio disponible. En sentido figurado, el contacto social temprano ayuda a los terneros a aprender a interactuar adecuadamente entre sí y mejora su capacidad de aprendizaje. Los terneros criados con otros también muestran una mayor adaptabilidad al cambio. Están más dispuestos a probar nuevos alimentos como pienso, heno y TMR. Esto se traduce en una mayor resiliencia al estrés y menos bramidos durante el destete. Cuando se mueven a grupos más grandes después del destete, los terneros previamente alojados en parejas o grupos comienzan a comer antes y no muestran la caída del crecimiento que se observa a menudo en los terneros criados individualmente.
Alojamiento de terneros en parejas
El alojamiento de terneros en parejas (conocido como “pairhousing” en inglés) consiste en agrupar 2 terneros tan pronto como se separan de la madre (generalmente dentro de las 12 a 24 horas posteriores al nacimiento) en un corral de, al menos, 1,5 m²/ternero (Figura 1). A priori, criar terneros en parejas es un compromiso interesante que permite un seguimiento más sencillo de los terneros y un riesgo limitado de transmisión de patógenos en comparación con grupos más grandes. Además, los riesgos para la salud potencialmente inducidos por el apareamiento de terneros pueden controlarse adaptando las prácticas de alimentación y salud, como veremos posteriormente. La enfermedad de los terneros generalmente es causada por una combinación de factores, no solo por el tipo de alojamiento. La crianza de terneros sanos en parejas o grupos se puede lograr perfectamente cuando se maneja bien.
Beneficios y riesgos del alojamiento Individual vs alojamiento en grupo
El alojamiento de terneros en parejas sigue siendo una práctica minoritaria en su cría. Sin embargo, los datos de los numerosos ensayos realizados permiten identificar las ventajas y puntos de vigilancia asociados a esta práctica.
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Fuente.- https://www.todolecheria.com.ar