El primer trimestre del 2024 transitaría ahora con un Niño “fuerte”, en lugar de “moderado” como se previa hasta noviembre. ¿Cómo afecta este cambio de cara a la campaña gruesa?
Vuelve a desconcertar el fenómeno del Pacífico mostrando una variabilidad poco común. Ahora, “hay una probabilidad superior al 55 % de que persista al menos un Niño fuerte durante el trimestre Enero/Marzo de 2024”, destacó el consultor agroclimático Alfredo Elorraiga.
Parecía que el fenómeno iba a estabilizarse como moderado; pero los recientes cambios climáticos dan cuenta que habrá cambios en esta tendencia, por lo que ha crecido la probabilidad de un fenómeno “El Niño”, a la versión fuerte.
¿Qué significa?.
Las anomalías se fortalecieron en el Pacífico oriental; habría al menos un “Niño fuerte” para la gruesa Argentina
“Según las actualizaciones más recientes de la NOAA y el NCEP/NWS, hay una probabilidad superior al 55 % de que al menos un Niño “fuerte” (≥ 1,5°C en Niño3.4) persista durante enero/marzo de 2024. Y la probabilidad de que este evento se vuelva “históricamente fuerte” (≥ 2,0°C) es del 35%”, dice el consultor Alfredo Elorriaga.
El consultor aclara que “los eventos Niño más fuertes aumentan la probabilidad de anomalías climáticas pero no necesariamente equivalen a impactos más fuertes”.
Esto hace referencia a que hay otros factores aparte de la intensidad del Niño que moderan su influencia en Argentina. “Por eso siempre hablamos, entre otros, de la gran importancia que tiene el Atlántico en el clima en la región pampeana”, dice Elorriaga.
Por lo pronto, los cultivos tardíos tendrían cubiertas sus necesidades hídricas: “se prevé que El Nino continúe durante el verano del hemisferio sur y hasta abril/junio (del 2024) con una probabilidad del 62%.
¿Qué causó este cambio?
Durante el último mes fue muy marcada la anomalía en el Pacífico central. Las temperaturas de la superficie del mar (TSM) fueron indicativas de un Niño fuerte. Los valores semanales más recientes (del indicador, en zona Nino3.4) fueron de +1,8 °C.
En buena parte, explica Elorriaga, “esto sucede porque hubo un aumento de las temperaturas sub superficiales. Técnicamente, esto está asociado con el inicio de una onda Kelvin oceánica descendente que intensificó las temperaturas bajo la superficie en el Pacífico ecuatorial central”.
¿Qué tiene que tener en cuenta el productor de todo esto?
Que “El Niño” sigue vigente y se espera que se intensifique su actividad a medida que avancemos hacia diciembre y enero. En febrero podría haber un retroceso pero el Niño seguirá con niveles muy importantes que resultan mayores a los esperados hace un mes como se observa en el gráfico que proyecta todo lo nuevo que se sabe de este evento.
¿Cómo siguen las lluvias en el corto y mediano plazo?
Sigue la inestabilidad en la región central con algunos milímetros más que se esperan entre hoy y mañana. Pero las probabilidad de lluvias más importante son para el día sábado 9 de diciembre con una tendencia a privilegiar el sector norte de Córdoba y norte de Santa Fe. “No es un frente, son tormentas erráticas que van a dejar acumulados más desparejos que los observados en la última semana de noviembre”, dice Elorriaga.
“Pero, ojo, porque estamos empezando a notar que los modelos probabilísticos para los próximos 15 días muestran menores lluvias en la región pampeana respecto al mismo periodo de noviembre. Parece una contradicción, por eso resaltamos la gran complejidad de las condiciones ambientales que estamos transitando”, concluye el consultor.
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