Además, se necesitarán 110.000 vagones más para transportar granos y subproductos, de acuerdo con una proyección de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La recuperación de la campaña de granos 2023/24 tendrá un impacto positivo en la logística vinculada al transporte de cargas.
En un escenario muy complicado para la actividad por el aumento de costos, lo bueno para el sector transportista es que el derrame del campo implicará mucho trabajo garantizado: una estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indica que se necesitarán 1,3 millones de viajes en camión más que este año para llevar los granos del campo a los acopios y a los puertos.
Asimismo, la proyección indica que harán falta 110.000 vagones de tren más para el movimiento de mercaderías agropecuarias.
El derrame del campo en el transporte
En el ciclo 2022/23 se sintió con fuerza el impacto de tres Niñas consecutivas, con una cosecha que en el caso de los principales cultivos acumuló 83 millones de toneladas, una caída de 37% con respecto a la campaña previa.
Pero la mejora en el clima – a partir de la consolidación de un evento Niño sobre mediados de este año – ha generado lluvias por encima de las medias históricas en los últimos meses. De este modo, se recuperaron los perfiles de suelo necesarios para la próxima cosecha gruesa.
En este nuevo escenario, se espera que los principales complejos agro mejoren sus embarques en 41 millones de toneladas, situación que representa un incremento del 72% interanual en el volumen transportado.
Las exportaciones agroindustriales salen, en su gran mayoría, de los puertos de la zona de influencia de Rosario. Para llega hasta ese punto, requieren de una logística que permita trasladar la mercadería desde los campos hacia las industrias y los puertos, ya sea por camión, tren o barcazas.
El camión lidera el ranking
Del total de embarques proyectados para 2024, se espera que un 83,4% se desplace por camión, un 16% por ferrocarril y un 0,6% a través de barcazas.
En el caso del camión, la BCR indicó que se transportarán 82 millones de toneladas, volumen que representa unos 2,9 millones de vehículos circulando por las rutas argentinas.
“De esta manera, se proyecta un crecimiento del 75% del transporte por camión, lo que equivale a casi 1,3 millones viajes más que la campaña pasada”, indicaron desde la entidad bursátil.
Un dato a tener en cuenta es que este volumen de camiones es una estimación para el total de la campaña para todo el país, que además del Gran Rosario, los nodos Bahía Blanca, Necochea y el resto de los puertos del país.
Por el lado del tren, en la próxima campaña esperan movilizar alrededor de 15 millones de toneladas entre granos, subproductos y aceites. Esto serían algo más de 330.000 vagones que llegarán a los puertos del Gran Rosario, Bahía Blanca y Quequén.
De esta manera, y con una suba de más del 50% en el transporte ferroviario, este medio de transporte sumára 110.000 vagones adicionales en la próxima campaña.
El Río Paraná también se mueve
Por último, el flujo de cabotaje de granos transportados a través de tránsito fluvial es más recortado. Aun así, se espera un transporte de cerca de 600.000 toneladas en aproximadamente 410 barcazas.
De esta manera, el transporte fluvial interno crecería más de un 70% y volvería a los niveles a los que se ubicaba en las campañas previas a la gran sequía 2022/23. En este caso, la producción se desplaza sobre todo desde el puerto de Barranqueras hacia el Up River.
La importación temporaria de granos, realizada a través de barcazas desde Paraguay y mayoritariamente con buques desde Brasil, está excluida de este análisis, ya que solo se considera el cabotaje interno argentino.
De este modo y con un crecimiento proyectado de casi el 130%, el nodo portuario del Up River busca regresar al promedio de los cinco años previos a la sequía.
“Recuperaría además su preponderancia como puerto por donde se embarcan 3 de cada 4 toneladas exportadas de productos agro en Argentina“, consideraron.
Mejoras en la infraestructura
Teniendo en cuenta todo este análisis, la bolsa rosarina enumeró cuales son las obras y proyectos pendientes de concreción, que podrían reducir múltiples inconvenientes logísticos y potenciar la competitividad de la región.
Como primer punto, señalaron que la ampliación de la red de autovías o autopistas es fundamental y en este punto destacaron cuales serían las principales:
Ruta Nacional N° 11: considerada la columna vertebral del flujo vial en el eje norte-sur sobre el este de la provincia. Sirve en gran medida al transporte desde las provincias del NEA y parte del NOA; siendo una conectividad fundamental para con el Paraguay. De importancia es considerar el estudio de una variante en su traza comenzando desde la ruta A012 en la intersección con Camino de la Cremería hasta el empalme con RP 91 próxima a Villa La Ribera que ya fuera estudiado y aprobado por DNV y actualmente está siendo actualizado a nivel de Anteproyecto por la Universidad Nacional de Rosario.
Ruta Nacional N° 33, N° 34 y A012: se necesita la conversión de estas en autopistas, con la posibilidad de sumar un tercer carril en tramos de las autopistas Buenos Aires – Rosario, Rosario – Córdoba; que contribuyan a mejorar el flujo de camiones hacia el complejo portuario del Gran Rosario.
Ruta Provincial 16: Consiste en la duplicación de la calzada de la Ruta Provincial 16 en el tramo AU Ruta Nacional 9 y la Ruta Provincial 21. Incluye la construcción de un puente sobre vías dobles del ferrocarril de trocha ancha, un nuevo distribuidor en la intersección con la Ruta Provincial 21 y nuevo puente sobre arroyo Frías.
En segundo lugar, destacaron aquellos accesos de jurisdicción provincial, que mejorarían la calidad de vida de los habitantes de las regiones cercanas a los puertos:
Variante de la Ruta Provincial 91: Consiste en la construcción del enlace de la proyectada Variante de la RP N°91 con la Autopista 01. La traza comprende la vinculación de la RP N°91 con la calle Cacique Mangoré superando la Au 01, la RN N°11 y las líneas ferroviarias por pasos en distinto nivel. El proyecto debe considerar incorporar la construcción de un distribuidor en la intersección de dicha traza con la Autopista 01.
Ingreso a General Lagos-Arroyo Seco: Se trata de un nuevo camino común proyectado en zona rural (Camino del Mozo – Límite departamental, desde Autopista Rosario – Buenos Aires a RP N°21), que permitirá canalizar el flujo de camiones que se dirigen a las terminales portuarias de LDC (General Lagos) y ADM (Arroyo Seco), retirando el tránsito pesado del ejido urbano de Pueblo Esther, General Lagos, Arroyo Seco y Fighiera.
En el listado de objetivos ya cumplidos en la región norte del Gran Rosario, la entidad destacó la ejecución del proyecto del ramal F25 en la zona de Timbúes, ramal secundario de la Línea Belgrano, que consta de 11 kilómetros de vía que permiten el acceso ferroviario de trocha angosta a las 5 terminales ubicadas en dicha localidad.
Como complemento a este proyecto, el convenio de Trenes Argentinos Cargas junto las empresas Viterra Argentina, ACA y Cofco, posibilitó ampliación de la capacidad de transporte del ferrocarril que se financia con anticipo de las empresas, a través de acuerdos de largo plazo y a cuenta de futuros fletes.
Fuente.- https://www.infocampo.com.ar