Con este productor venimos trabajando hace tres años”, contó al Ingeniero Gustavo Baumgratz, del Servicio de Extensión Yerbatero (SEY) del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). “Tiene 8 hectáreas de yerba mate, la mayoría más de 30 años y un cuadro donde plantó recientemente.
Se ocupa de la planta, implementando cosecha de rama madura, y del suelo, primero con análisis para determinar qué se necesitaba para mejorarlo; en base a eso se hizo una corrección con cal en una parte, fertilización química en otra parte, y se aplica guano de pollo compostado en un tercer sector”, detalló el técnico.
Los resultados se pueden observar en las cosechas realizadas: “en el año 2021, se obtuvieron 24.079 kilos de hoja verde en todo el yerbal; en 2022, fueron 28.080 kilos; en 2023, se contabilizaron 27.900 kilos, y aquí quiero destacar que éste último fue el año de la sequía y a pesar de que disminuyó levemente la cantidad de kilos, se mantuvo bastante bien”, repasó Baungratz.
“En este 2024, se estima que podría llegar a cosechar 36.000 kilos. Esa es una cifra muy alentadora, y demuestra que el esfuerzo que hace el productor va teniendo buenos resultados año tras año, ya viene incrementando su cosecha y en momentos con clima adverso, mantiene un buen rendimiento”, concluyó.