Según un trabajo de Fertilizar, este porcentaje afecta a los cultivos de soja y maíz. Para el informe, se tomaron 349 muestras georeferenciadas y próximanente presentarán los resultados en fertilizantes para la región pampeana.
En el NOA y NEA, un trabajo elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) permitió demostrar que existen reducciones en la disponibilidad de nutrientes, que permiten explicar parte de las brechas de rendimiento actuales. Solo en soja y maíz, afirmaron que se encuentran cerca del 50%.
Estos resultados forman parte del “Mapa de Nutrientes del NOA y NEA”, que se presentó en una jornada que se llevó a cabo en la Asociación Civil Fertilizar. El trabajo fue presentado y comentado por el responsable de la investigación, Hernán Sainz Rozas, de la Unidad Integrada Balcarce del INTA.
Para llevar a cabo este mapa, el especialista explicó que se cuadricularon y se obtuvieron muestras georeferenciadas de 349 sitios, en los cuales se midieron distintas propiedades del suelo.
A pesar de las diferencias con los suelos pampeanos, Sainz Rozas enfatizó que “al comparar la condición prístina de la cultivada en estas regiones con poca historia agrícola, los impactos fueron, en proporción, similares a las que se encontraron en la región pampeana”.
Jorge Bassi, Vicepresente de Fertilizar, consideró que el Mapa es“el estudio que proporciona datos cruciales para el diseño de estrategias de manejo sostenible de suelos en regiones de alta fragilidad ambiental y constituye una herramienta fundamental para la toma de decisiones en materia de políticas agropecuarias vinculadas al uso de los fertilizantes y la conservación de los suelos”.
Jorge Bassi, Vicepresidente de Fertilizar
A su turno, la vicepresidente del INTA, María Beatriz “Pilu” Giraudo, reconoció la relevancia del trabajo público-privado en este tipo de estudios que hacen a una producción más eficiente. De esta manera, aseguró que la información “sirve para el rediseño de los sistemas productivos”, en los cuales “producción y cuidado ambiental deben ir juntos”.
Principales conclusiones del informe
El especialista puntualizó sobre los siguientes aspectos:
Degradación de los suelos: la pérdida de fertilidad y de materia orgánica los han dejado más vulnerables a los impactos ambientales y climáticos.
Disminución en la disponibilidad de nutrientes como el fósforo -principalmente-, pero también el potasio en el noreste de Santa Fe y norte de Entre Ríos, que experimentaron notables reducciones, lo que podría afectar la capacidad productiva de los suelos.
En contenido absoluto, se determinó una importante reducción de la materia orgánica (promedio) para toda la región NOA y NEA, lo que produce una mayor susceptibilidad a la erosión y menor abastecimiento de nitrógeno y azufre por mineralización.
Además, se advirtieron zonas con potencial deficiencia de calcio y magnesio, mayormente en el centro-norte de Santa Fe, región con larga trayectoria de producción tambera.
Marcada disminución de los micronutrientes, con especial relevancia en zinc (Zn) y boro. Respecto del Zn, las zonas con potencial problema de deficiencia fueron el este de Tucumán, la región central de Santiago del Estero, el noreste de Córdoba, el norte de Santa Fe y el norte de Entre Ríos.
Las zonas con potencial problema de deficiencia de boro fueron parte del este de Tucumán, el centro-este de Santiago del Estero, el noreste de Córdoba, el norte de Santa Fe y el norte de Entre Ríos. Por último, en cuanto al hierro, se detectaron bajos niveles en la región central de Santiago del Estero.
Variaciones en el pH: a diferencia de la región pampeana, donde el pH tiende a disminuir con el uso agrícola, en algunas áreas del NOA y NEA se ha registrado un aumento del pH debido al uso agrícola.
Pautas para recuperar la fertilidad
A la hora de las recomendaciones, los consejos pasaron por intensificar las secuencias de rotaciones de cultivos, incluyendo más cultivos de servicios, rotaciones con pasturas o abonos orgánicos para aumentar el ingreso de carbono al suelo.
También se aconsejó seguir monitoreando el pH de los suelos, al ser un factor clave en la disponibilidad de nutrientes; aumentar las dosis de fósforo en lotes que justiquen esta inversión y controlar también los niveles de cationes básicos como calcio, magnesio y potasio:
Además, es ideal empezar a incluir en el análisis de suelo de rutina nutrientes como el zinc y boro y en algunas zonas también hierro.
Próxima presentación
El presidente de Fertilizar, Roberto Rotondaro anunció la próxima realización de la edición 2024 del Mapa de Nutrientes de la Región Pampeana, tras la edición que se presentó en 2018. Con esta publicación, apuntan a ampliará el conocimiento científico sobre el estado de los suelos en Argentina y el impacto del manejo agrícola.
“Con este mapa podremos tener la visión completa y actualizada de los nutrientes en los suelos agrícolas a nivel país, pudiendo comprender cómo estamos respecto de los suelos originales y cuál es el impacto de los manejos agrícolas que estamos realizando”, sostuvo.
Y concluyó: “La información completa y de actualidad nos permitirá comprender la situación argentina en materia de uso y preservación del recurso suelo, vital para nuestro sector productivo”.
Por Infocampo
Fuente.- https://www.infocampo.com.ar