Consumir mate, mate cocido, tereré o cualquier otro producto con yerba mate, hace bien. Las evidencias científicas que determinan su efecto benéfico sobre la salud fueron socializadas, a sala llena, el viernes pasado, en el Congreso de Gastroenterología 2024, en Córdoba, por los investigadores Ana Thea y Lucas Brun.
Con cada mate que disfrutamos, incorporamos al organismo bioactivos con alto poder antioxidante y eso nos ayuda a cuidar nuestra salud.
De esta manera se resume la presentación que hizo Thea, Mgter. en Tecnología de los Alimentos, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones, titulada “Yerba mate: composición química y funcionalidad en la era de la ciencia”.
Thea se refirió al complejo químico de la yerba mate; el camino de los componentes desde la planta hasta el envasado, con un mínimo de procesamiento, es decir obteniéndose un producto natural; las formas de consumo: mate, tereré, mate cocido; la presencia de vitamina C, macronutrientes y fibras, minerales, vitaminas, y los compuestos bioactivos: polifenoles, metilxantinas y saponinas.
“Las infusiones preparadas con yerba mate contribuye a la hidratación diaria; son hipocalóricas y bajas en sodio, y ricas en compuestos bioactivos, con alto poder antioxidante”, dijo Thea, cerrando la exposición.
Huesos y síntomas gástricos
La ponencia Brun, investigador del CONICET y director del Laboratorio de Biología Ósea de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Rosario, se tituló “Yerba mate y sus aportes a la salud”, y abarcó dos temas principales: “Yerba mate y su contribución a la salud ósea” y “Yerba mate y síntomas gástricos”.
Brun se refirió al estudio científico que determinó mayor densidad mineral ósea a nivel lumbar y en cuello femoral en mujeres postmenopáusicas tomadoras de mate.
“Los resultados obtenidos en estos estudios sugieren que los efectos positivos previamente descriptos de la yerba mate sobre el hueso podrían ser una consecuencia – al menos en parte – del aumento de la supervivencia de las células óseas, en particular, de los osteoblastos, lo que indica una propiedad nutricional adicional relevante a la infusión de yerba mate”, se lee en su ponencia.
Sobre síntomas gástricos, detalló que “los estudios demuestran que el consumo crónico de una infusión de yerba mate no produciría efectos nocivos sobre la mucosa gástrica”.
Vinculado, explicó que “la presencia de menores niveles de lipoperoxidación en el grupo tratado con yerba mate podría indicar un efecto beneficioso”.
En consecuencia, concluyó, “hasta el momento no hay datos científicos que avalen la creencia popular de que la YM tiene efectos perjudiciales a nivel gástrico
Gentileza.- Cristina Besold – Prensa INYM
