Hubo una jornada gastronómica “Saberes compartidos”, realizada ayer en la localidad misionera de San Ignacio, donde docentes de la Tecnicatura Superior en Gastronomía del Instituto Superior Espíritu Santo (ISES) de la ciudad de Posadas colaboraron con el Instituto Multicultural Bilingüe Katupyry Poty de la localidad de San Ignacio en una capacitación y elaboración de recetas.
En un ambiente donde los sabores se entrelazan con el saber, el Instituto Superior Espíritu Santo (ISES) de la ciudad de Posadas, en colaboración con el Instituto Multicultural Bilingüe Katupyry Poty de la localidad de San Ignacio, llevó a cabo el proyecto “Saberes compartidos”, una iniciativa que buscó unir la gastronomía y el conocimiento en una jornada educativa y cultural.
Desde las primeras horas de la mañana, el equipo docente de la Tecnicatura Superior en Gastronomía del ISES se trasladó hasta San Ignacio para compartir sus conocimientos sobre seguridad alimentaria y elaborar recetas nutritivas, fáciles de preparar y accesibles con ingredientes locales. Esta jornada, que se desarrolló desde las 8 de la mañana, se centró en dos aspectos fundamentales: la capacitación en buenas prácticas de seguridad e higiene alimentaria y la elaboración de recetas que sirvieran tanto para el desayuno como para el almuerzo.
Formación en Seguridad Alimentaria
En la primera parte de la jornada, Carlos Delgado, especialista en seguridad e higiene, lideró una capacitación detallada para cocineras locales sobre la manipulación segura de los alimentos, higiene personal y limpieza del entorno de trabajo, aspectos esenciales para garantizar una alimentación saludable. Este enfoque práctico permitió que las participantes adquirieran herramientas clave para mejorar sus procesos diarios en la cocina, asegurando alimentos seguros para la comunidad.
Recetas que nutren y conectan.
El segundo bloque estuvo orientado a la cocina propiamente dicha. Gabriela Da Silva, especialista en gastronomía, junto con Matías Galarza y la nutricionista Constanza Fornerón, prepararon recetas como bizcochuelos, pastas caseras y pre-pizzas, todas ellas pensadas para ser económicas, fáciles de realizar y con ingredientes disponibles localmente. Estas recetas no solo destacaron por su valor nutricional, sino también por su versatilidad y durabilidad, aspectos esenciales para las familias de la región.
“Trabajamos con recetas que, además de ser nutritivas, pueden adaptarse fácilmente a los ingredientes de la zona. Queremos que las familias tengan opciones saludables sin complicaciones”**, comentó Constanza Fornerón, coordinadora de la carrera de Gastronomía.
El intercambio cultural que quedó pendiente
Un tercer bloque, que no pudo concretarse por falta de tiempo, iba a ofrecer un espacio para el intercambio cultural gastronómico, donde los estudiantes del Instituto Katupyry Poty compartirían sus recetas tradicionales, como la mandioca asada, fomentando un enriquecedor diálogo cultural. Si bien este espacio quedó pendiente, el espíritu colaborativo y el interés por aprender de ambas partes quedaron latentes, sentando las bases para futuras colaboraciones.
Fomentando la vocación gastronómica
Este proyecto no solo subraya la importancia de la Tecnicatura Superior en Gastronomía del ISES, sino que también invita a jóvenes y adultos interesados en el mundo culinario a considerar esta carrera como una opción de futuro. La gastronomía es más que preparar alimentos: es una herramienta de transformación social, cultural y económica. En el ISES, se busca formar profesionales que comprendan este poder y que, además, se comprometan con el respeto por la cultura y las tradiciones locales.
La jornada fue un claro ejemplo de cómo la educación puede ser un puente para compartir saberes, mejorar la vida diaria y fortalecer el vínculo entre la comunidad y sus tradiciones. La gastronomía, en este caso, se convirtió en el vehículo perfecto para el intercambio cultural, la capacitación y la solidaridad.
Gentileza.- Área de Comunicación Institucional – Instituto Superior Espíritu Santo (ISES)