Un artículo de la Agencia Bloomberg analiza junto a productores qué puede esperarse en materia de comercialización sobre la soja. “No nos apresuraremos”, adelantó un agricultor. Lo que suceda con las cotizaciones a partir del fin del cepo será clave.
La cosecha de soja comenzó a dar sus primeros pasos, los cuales están siendo más lentos que lo normal para esta época del año.
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la zona núcleo solo se han recolectado el 7% de los lotes, cuando lo usual debería ser que al menos la mitad ya estén acopiados o enviados a acopios o a puertos.
En este marco, un artículo de Bloomberglinea.com, redactado por los periodistas Ignacio Olivera Doll y Jonathan Gilbert, intenta abordar qué puede suceder en materia de comercialización de la oleaginosa, en un contexto en que el Gobierno del Presidente Javier Milei necesita los miles de millones de dólares que generan los envíos de granos para mantener estable la economía.
Si bien entre el nuevo desembolso del FMI y otras fuentes financieras, la Casa Rosada obtuvo 32.000 millones de dólares que engrosarán las arcas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los dólares del agro también son fundamentales para sostener la oferta de divisas y evitar eventuales corridas cambiarias u otros factores desestabilizadores.
En ese marco, los autores del artículo mencionado consultaron a productores que cultivan miles de hectáras sobre cuál será su estrategia de ventas, lo que puede servir como un parámetro para proyectar cómo será el flujo de divisas por parte del grano que es la mayor fuente de dólares de la Nación.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que el artículo se escribió antes de que el Ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara el fin del cepo cambiario. Lógicamente, de consolidarse un incremento de las cotizaciones de los granos por la vía devaluatoria – si el dólar se estabiliza cerca del techo de la franja de flotación de 1.400 pesos -, es de esperar que las decisiones de ventas puedan cambiar y apresurarse.
Una mirada sobre la cosecha de soja
Marcelo Cervigni es uno de los consultados y afirma que planea tomarse la situación con calma, apostando a que los precios, golpeados por la guerra comercial global del Presidente de Estados Unidos Donald Trump, se recuperen más adelante en el año y les permitan compensar los costos de la campaña.
“No nos apresuraremos”, dijo Cervigni, que cultiva 6.800 hectáreas en San Antonio de Areco – Provincia de Buenos Aires – .
Pero además de los valores internacionales, el artículo ya reconocía que la mirada está puesta en la tensa calma que se observa en el mercado cambiario, con muchos operadores que consideran que es inminente un ajuste del valor del dólar. Finalmente, dicho cambio llegó el viernes por la noche.
Como se mencionó, una posible devaluación significa lógicamente un aumento de precios en los granos y es un factor clave que puede llevar a que el ritmo de ventas vaya a paso más veloz.
Hasta ahora, con el esquema de dólar “blend” -80% de los dólares se liquidaban a tipo de cambio oficial y 20% restante a valor financiero (CCL o MEP)-, los exportadores tenían una cotización en torno a los 1.100 pesos. Ahora, la banda de flotación otorga la posibilidad que ese valor llegue a 1.400 pesos.
En este marco, de acuerdo con la mirada de Bloomberg, los dólares de la soja significan “una munición crucial” ya que representan la mayor parte de los alrededor de 30.000 millones de dólares de cultivos que se prevé que Argentina exporte este año.
“Estos ingresos pueden llegar a un ritmo más lento de lo que el Presidente Javier Milei necesita, ya que los agricultores, muchos de ellos lidiando con los peores márgenes de beneficio desde la década del 90, esperan mejores precios”, subraya el artículo.
Cómo vienen las ventas hasta ahora
Una clave que menciona Bloomberg es que, tomando datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, las ventas a plazo de soja 2025 son las más lentas en una década: Solo se ha comercializado el 17% de la cosecha “nueva”, unos siete puntos por debajo del promedio histórico.
“Cuando los precios caen, la venta de los productores se ralentiza”, coincidió Francisco Perkins, que cultiva más de 5.400 hectáreas en la provincia de Buenos Aires.
Su colega Cervigni señaló que los acopiadores le han ofrecido solo 295 dólares por cada tonelada de soja cosechada, por debajo de los 310 dólares que le costó sembrarla y por debajo de lo que él llama el “precio de dolor“, o punto de equilibrio.
Ahora habrá que ver qué sucede con el nuevo tipo de cambio, una vez que el lunes se libere el cepo y se elimine la brecha. El Dólar “Crypto”, que suele anticiparse a estas movidas, se ubica por estas horas en torno a 1.350 pesos.
Así, las claves para los agricultores son los precios de las materias primas, el acceso a sus campos durante las fuertes lluvias y, lo que puede ser lo más difícil de conseguir, la confianza en la estrategia de tipo de cambio del Presidente Javier Milei.
“En cuanto haya claridad sobre el régimen cambiario, las ventas de granos serán numerosas y se producirán todas a la vez. En mayo y junio habrá muchos dólares en oferta”, pronosticó Juan Manuel Pazos, Economista Jefe de TPCG Valores.
Este analista espera que se produzcan ventas por algo más de 10.000 millones de dólares antes del 30 de Junio.
El mejor resumen que citan los periodistas es el de Perkins, el productor del oeste bonaerense, quien considera que todavía no es momento de vender. “Es un momento para quedarse quieto. Operar cuando hay mucho ruido en el mercado no suele ser una buena estrategia“, señaló.
Ahora que el horizonte comienza a aclarar y esos “ruidos” desaparecen, es posible que cambie de opinión.
Por Infocampo

Fuente.- https://www.infocampo.com.ar