El Banco Central de la República Argentina (BCRA) también debió reaccionar y llevó la cotización de la moneda estadounidense a 350 pesos; también subió la tasa de referencia.
Al igual que los mercados financieros, el Banco Central (BCRA) también debió reaccionar ante el nuevo escenario económico derivado del resultado electoral, que era imprevisto hasta el viernes por la tarde. Antes de que abran los mercados, la entidad monetaria convalidó un salto del tipo de cambio oficial mayorista, que subió de $287,35 a $350. Se trata de un alza de 21,8% o una devaluación de 17,9%.
Tras la confirmación del nuevo tipo de cambio, las cotizaciones de los principales dólares en la Argentina son las siguientes: el dólar mayorista —que miran los exportadores, importadores y las empresas que deben pagar deuda en el exterior— está a $350 (21,8% más) y el minorista, a $365 (22,8%). Si se le suman los impuestos, el dólar ahorro alcanza los $639.
En tanto, el blue llega a $685; el MEP, a $613,38 (avanza 13,6%) y el dólar tarjeta para consumos mayores a US$300 tendrá un piso de $731.
La fragilidad de la situación económica, con un Banco Central sin dólares y un déficit fiscal sin financiamiento, se había sostenido en los últimos meses gracias a la creencia de los agentes económicos de que un candidato de Juntos de por el Cambio tenía las mayores probabilidades de ser el próximo presidente. Este escenario le ofrecía al mercado un giro hacia la derecha con previsibilidad. La irrupción de Javier Milei, sin embargo, dilató esa probabilidad y desnudó los problemas económicos con los que convive la Argentina.
“Si bien los dos candidatos más promercado, Milei y Bullrich, sacaron juntos el 47%, y el peronismo unido no llegó al 30%, cosas que a priori podrían interpretarse como positivas para los activos, tendemos a pensar que por el momento en el mercado primará el efecto negativo que implica el incremento de la incertidumbre. Desde fines de abril hemos visto un mercado dispuesto a hacer caso omiso de los fundamentos macro gracias a un creciente consenso sobre los ‘fundamentos políticos’ que destrabarían el ‘caso de inversión Argentina 2024-2025′”, analizaron en la consultora 1816.
Los tipos de cambio que se usan para importar bienes (que tiene un recargo de 7,5%) y servicios (+25%) también tendrán una nueva suba brusca, luego de la aplicada hace tres semanas, lo que acelerará aún más la inflación para este mes, que podría llegar a los dos dígitos. Las consultoras ya proyectan un piso de 13% de inflación mensual.
El nuevo tipo de cambio para importar bienes aumentó de $309 a $376 y el que se utiliza para importar servicios, de $359 a $438. Previa a esta devaluación, los analistas económicos esperaban una inflación de 8% para agosto.
Si bien Milei es una figura “promercado”, los agentes económicos tienen dudas acerca de la implementación de su plan, que incluye la dolarización completa de la economía, en un contexto de reservas netas negativas en torno a US$10.000 millones y con los pasivos en pesos del Banco Central equivalentes a US$40.000 millones, según la consultora 1816. El solo hecho de que esta propuesta tenga más probabilidades de prosperar hace que nadie quiera tener pesos en circulación y prefiera los dólares, antes de que salgan más caros.
“Una de las cosas que se preguntarán los inversores es si ese voto es un mandato para emprender una agenda de profundas reformas o sencillamente una expresión de rechazo al sistema político (la ‘casta’)”, agrega la consultora 1816.
Gabriel Caamaño, economista de Ledesma, explica que el Banco Central está convalidando un escenario de fuerte caída de la demanda de pesos. “Al ser un escenario electoral de tres tercios, no hay anclaje de expectativas desde la política. Ya no lo había desde el Gobierno y desde sus medidas, pero había un incipiente anclaje de expectativas desde un horizonte de posible triunfo de Junto con el Cambio. Eso estaba ayudando un poquito a que todo no divergiera. Como eso se perdió y ahora estamos en un escenario de desanclaje de expectativas, y el Gobierno llegó con la lengua muy afuera, no tiene resto y tiene que empezar a convalidar las expectativas de devaluación”, dice Caamaño.
El economista agrega que esta situación alimentará un mayor piso de inflación. “Entramos en un escenario muy complicado, con una tasa de inflación que se acelera, y que muy probablemente ingrese en el terreno los dos dígitos mensuales, y con actividad económica cayendo. Va a depender mucho lo que pase con el Fondo Monetario y de cómo sea la interacción entre el oficialismo y la oposición, si hay alguna especie de pacto de transición”, explicó Caamaño.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) tenía previsto desembolsar US$7500 millones en los últimos días de agosto, luego de que se reúna el directorio y apruebe el programa acordado entre el Gobierno y los técnicos del organismo. Sin embargo, para ello, en su último comunicado había pedido “una secuencia de políticas que debían ser implementada”, según habían adelantado fuentes del Fondo. Para el mercado, eso significaba una devaluación mayor para cuidar las reservas del Banco Central.
En la entidad monetaria ya se estaba trabajando con el escenario de aplicar una brusca devaluación luego de las elecciones primarias, tal como había pedido el FMI. La expectativa en el Gobierno era achicar la brecha cambiaria con un salto del tipo de cambio oficial. Sin embargo, el nuevo escenario político generó que las cotizaciones de los dólares paralelos también aumentaran, por lo tanto, la brecha se mantiene en torno al 100%.
“En el corto plazo, la incertidumbre sobre el plan económico de Milei y la palabra ‘dolarización’ es alcista del dólar paralelo, además de que habrá cobertura por incertidumbre de ‘lo que viene’”, dijo el economista Fernando Marull.
Por Sofía Diamante
Foto.- Portada – Captura de Video – Sergio Massa, tras los resultados
Fuente.- https://www.lanacion.com.ar