El rodado no se encontraba habilitado para el transporte de sustancias peligrosas y los recipientes utilizados no estaban homologados.
Personal perteneciente a la Sección “Puerto Rico”, dependiente del Escuadrón 11 “San Ignacio” de Gendarmería nacional, se encontraba realizando actividades de control sobre caminos vecinales y de acceso a la localidad misionera de Puerto Rico.
En horas de la mañana, los efectivos detuvieron la marcha de un automóvil conducido por un masculino mayor de edad, sobre el cual se procedió con el control físico y documentológico, pudiendo constatar que en el baúl del mismo y en su asiento trasero eran transportados varios bidones que desprendían un fuerte olor a combustible. El rodado no poseía ningún tipo de habilitación para el transporte de sustancias peligrosas y los recipientes donde se encontraba el hidrocarburo no estaban homologados.
Ante la presencia de testigos, se contabilizaron 22 bidones, con una capacidad de 20 litros cada uno, totalizando 420 litros de gasoil. Anoticiado de los hechos, el Juzgado de Faltas de Puerto Rico dispuso el labrado de las actas de rigor, así como el secuestro del combustible, valuado en $ 148.456, y del rodado, al encontrarse en infracción a la Ley de “Transporte de Sustancias Peligrosas”. El involucrado quedó en libertad, supeditado a la causa.