Tras un Marzo que promedió 176 mm en la región núcleo, las condiciones de los campos no permiten ingresar con las máquinas para trabajar sobre la soja de primera. A la fecha, sólo se ha trillado el 7% de la producción, cuando se debería haber recolectado más de un 50%. Hay temor a que se repita el escenario del año pasado, donde hubo severas pérdida de calidad.
Durante la última semana la cosecha de soja de primera avanzó sólo 5 puntos porcentuales en la región núcleo, según el último relevamiento realizado por la BCR; el cual destaca que en el 2024, a esta altura del año, el avance era del 43% y en las últimas 5 campaña promediaba 55%.
Las lluvias no dan tregua y dejan escasa ventana de buen tiempo para poder proseguir. La falta de piso para cosechar y el mal estado de los caminos rurales son los que impiden avanzar: “sacar un camión con grano se vuelve una odisea”, advierten en algunas zonas de producción con problemas.
En el centro sur y sur de Santa Fe el avance promedia un 12%. “Llevamos un atraso de cosecha de 20 días”, comentan. La planta no se termina de entregar por la sequía que sufrió y se le suma el efecto de las recurrentes lluvias sobre el final del ciclo. Los rindes promedios van de 43 a 45 qq/ha.
En el norte de Buenos Aires la cosecha recién comienza, pero está todo detenido por las constantes lloviznas. En Pergamino, los rindes varían entre 38 y 50 qq/ha. En el sudeste de Córdoba, se cosechó el 5% de los lotes. Si las lloviznas cesan, se espera que la próxima semana se retome la cosecha. El rinde promedia 41 qq/ha.
Cuando llover mucho no es tan buena noticia: atraso en la cosecha y calidad en riesgo
Si bien todavía no se reportan daños significativos, en las áreas donde recibieron mas de 200 mm entre marzo y abril, la preocupación ya se nota en la soja por el nivel de retraso en la cosecha. “Todavía no hay pérdidas claras, pero la calidad de los granos, puede deteriorarse si sigue este tiempo nublado y con lloviznas”, advierten desde Carlos Pellegrini a los asesores de la BCR.
En Bigand resaltan que si el tiempo sigue así, hay riesgo de granos brotados, ataque de hongos y desgrane. En Pergamino, la preocupación pasa por el “lavado de carbohidratos” y el deterioro de chauchas. En Corral de Bustos, en tanto, ya se habla de cuello de botella en la recolección: “si mejora el tiempo, se podrá avanzar, pero todo está madurando junto y no vamos a dar abasto”. Desde El Trébol advierten de otra problemática que se suma a la tarea de cosecha: “los cultivos ya venían golpeados por el estrés térmico e hídrico del verano, por lo que estamos teniendo mucho tallo verde y retención de hojas”.
Fuente.- https://www.todoagro.com.ar
