Cada vez más administraciones de edificios delegan en plataformas digitales la gestión diaria y la comunicación con los propietarios. El objetivo es centralizar la información, evitar dispersión y facilitar el acceso a datos en tiempo real.

La vida en propiedad horizontal también se digitaliza. Lo que hace una década parecía una rareza (recibir las expensas por mail o hacer un reclamo desde el celular) hoy se convirtió en hábito cotidiano.

Las administraciones de consorcios y barrios cerrados migran, cada vez más, hacia aplicaciones que centralizan la comunicación, la gestión y los pagos, mejorando la eficiencia y la transparencia.

Esto se debe a que las apps permiten canalizar toda la información en un solo espacio, sin depender de grupos de mensajería ni cadenas de correos. Desde avisos de mantenimiento y reservas de espacios comunes, hasta la liquidación de expensas o el control de accesos, todo se gestiona desde el mismo entorno digital.

Para los administradores, esto implica una reducción notable de errores y tiempos; para los vecinos, la posibilidad de acceder a los datos de su comunidad con un clic, sin intermediarios.

Entre las empresas que lideran este proceso de modernización se destaca Simple Solutions, pionera en el desarrollo de software para urbanizaciones y comunidades. Ofrece una solución integral que abarca desde la comunicación interna hasta la automatización de servicios.

Su propuesta se organiza en distintos módulos para gestionar la administración operativa, la liquidación de expensas, el control de ingresos, la vigilancia y la seguridad, entre otras cosas.

“Vimos que era necesario automatizar y sistematizar procesos que hasta entonces se hacían a mano. Al principio costó convencer a los administradores más tradicionales, pero con el tiempo entendieron que la tecnología no reemplaza la gestión, la potencia”, resaltan desde la empresa que hoy administra más de 320.000 unidades funcionales en cinco países

El futuro, aseguran, apunta hacia la inteligencia artificial y la domótica aplicada a la gestión cotidiana: encendidos automáticos, control remoto de accesos y mantenimiento predictivo de instalaciones.

En resumen, la digitalización de los consorcios redefine la convivencia. En un contexto donde casi todo pasa por una pantalla, las Apps se vuelven aliadas para ordenar lo cotidiano y evitar conflictos innecesarios.

En lugar de papeles, pizarras o cadenas de mensajes, la comunidad se organiza desde un mismo canal, claro y accesible.

En definitiva, la tendencia marca un nuevo tipo de administración: más transparente, más ágil y, sobre todo, más cercana. Porque cuando la tecnología se pone al servicio de la vida en común, el edificio deja de ser solo un conjunto de departamentos para convertirse, otra vez, en una verdadera comunidad.


Gentileza.- Mariela Blanco - Periodista